Privado Público

Exposición fotográfica de Ernesto Carozzo

Fotografiar mi privacidad ha sido una constante en mi vida. Es así, que he logrado reunir un cuerpo importante de obra que me ha permitido ver desde diferentes perspectivas la dinámica de mi intimidad. He valorado y respetado mi entorno familiar y es por eso que hoy, después de mucha reflexión, puedo mostrar una selección de esta producción que se vincula a su manera, con una parte de lo que todos estamos viviendo en la actualidad.

El desarrollo de nuestras vidas se vio afectado de un día para otro, nuestra dimensión de privacidad y las dinámicas cambiaron sin previo aviso. Nos vimos obligados   a repensar algunas situaciones a las que no estábamos acostumbrados. Cien días de cuarentena, por un lado disminuyeron la rutina diaria de cada uno de nosotros, por otro dieron un respiro necesario en la naturaleza que hoy seguro es  beneficiada. El enfrentamiento al cambio, salir de nuestra zona de confort, nos obligó a confrontarnos emocionalmente, a nosotros mismos y a los que nos rodean. En ese sentido, hemos podido vislumbrar un camino diferente en nuestras relaciones interpersonales, que nos ha enseñado mucho.

Algunas de mis costumbres se interrumpieron de repente, sin fecha de retorno, como por ejemplo la de salir a correr 5 o 6 días a la semana, una pausa que no había experimentado en los últimos 15 años de mi vida. Esto, me llevó a reforzarme a través de la meditación, con un cambio radical en mis prácticas diarias. La meditación, es una técnica a la que en algún momento recurrí  años atrás, pero que frecuentaba poco. Es así que después de su práctica por unas semanas logré adquirir cierto equilibrio o sensación que me permitió estar bien conmigo. Es un camino complejo el que estamos viviendo, donde cada uno debe encontrar la manera de llegar a esa sensación de armonía con uno mismo y con lo que lo rodea.

Este proyecto, visibiliza momentos de una cotidianidad que está cargada de sensaciones abstractas, de luz y de pequeñas historias que he podido contemplar dentro de mi hogar durante el aislamiento social otorgado por el Estado peruano, del 15 de Marzo al 30 de Junio, a causa de la pandemia.

Con un celular, una cámara pocket y mi cámara profesional, he documentado estos momentos. Más allá del artilugio de la cámara, el valor está puesto en lo que sucede.

En este trabajo, he intervenido con pintura las imágenes realizadas durante los primeros cien días de cuarentena obligatoria. Estas fotografías previamente han sido impresas en un papel especial de algodón y en un formato pequeño que simula a las fotografías de un álbum familiar. Lo que vemos finalmente es la reproducción de la obra intervenida. Esta intervención con pintura, delinea detalles ya existentes para otorgarme la posibilidad de transformar mi propio espacio y mis propias vivencias.

En algunos casos el color negro inunda la imagen generando un vacío que quizás sentí en algún momento. Detalles y expansiones de color, contrastan a eso como una manera de iluminar y llenar ese vacío. La intervención con pintura es una técnica que he venido practicando por más de un año y he encontrado en este contexto la oportunidad y el sentido de insertarlo en mi trabajo fotográfico.

Utilizo pintura acrílica para acentuar rasgos de la fotografía misma, una suerte de acto mágico que ilumina y eleva lo ya existente; como se practicó desde sus inicios en la fotografía de estudio con los llamados retratos iluminados.

La mayoría de los colores utilizados en este proyecto tienen relación con aquellos visualizados en mis meditaciones. Dorados, plateados, lilas, rosados purpuras, colores brillantes son algunos que me acompañaron todas las mañanas.

La pintura ha sido el arte de muchos miembros de mi familia. Es posible que, aunque involuntariamente, haya encontrado ciertas raíces y pueda decirse que desde hoy sigo mas de cerca esos trazos.

 

La pintura es cercana a mi núcleo familiar, encuentro raíces muy ligadas a este arte. Quizás, sin querer, desde hoy comienzo a formar parte de este núcleo que se ha relacionado directamente con los trazos desde mis antepasados

Este proceso, que hoy me permito difundir, es un vehículo para generar vínculos y reflexiones con lo que el otro, también está viviendo. Asimismo, me ayuda a liberar momentos que han dejado huella en mí. Es un trabajo que evoluciona  y seguro crecerá en el tiempo.

Es así que todo lo que ocurre empuja a adaptarnos constantemente, esperando siempre lo mejor de cada uno en cada situación. Más allá de toda teoría de la conspiración. Nada está sobre la naturaleza. Todo es parte de ella.

Sobre el fotógrafo

ERNESTO CAROZZO ARREGUI. Lima1979.

Fotógrafo con estudios en el Centro de la Imagen, Lima, Perú.

Ha realizado 5 exposiciones individuales y varias colectivas dentro y fuera del Perú.

Entre sus exposiciones individuales se encuentra COSTA VERDE, 2009. Galería Ojo Ajeno;  SALA en la  Galería  Dragón, 2010;  PEDAZO DE CIELO, Festival de Fotografía Internacional , Callao 2016;  CERÜLEO en Micromuseo, 2018 y EL ORIGEN DEL SER, en ARTMO Festival Internacional de Arte 2018.

Ha recibido distinciones y premios nacionales e internacionales como el Premio Repsol en Limaphoto 2012; Selección Photophylantropy Activist Award 2012; SALON DE LA FOTOGRAFIA en la Bienal de Fotografía de Lima 2014 y finalista del Premio Pampa FOLA Argentina 2018.

Ha participado en ferias de arte nacionales como Limaphoto con el SoloProyect ORIGEN DEL SER 2019 y participado en Pinta Miami 2019 con el proyecto Luzverde el cual dirige.

Actualmente vive y trabaja en Lima, Perú.

Contacto

Ernesto Carozzo

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