“TRES 21, tres momentos de nuestra historia”, son veintiún dibujos relacionados con periodos emblemáticos de nuestra historia republicana. Se trata de pequeñas estampas que no pretenden más que señalar que la “Libertad” fue la palabra que más sonó en el 1821, “Peruanidad” en 1921 e “Incertidumbre” en 2021.
Cuando nació la República se fueron los borbones, pero se quedaron las viejas costumbres virreinales, los criollos, mestizos, indígenas y negros viviendo relaciones sociales complejas que fueron representadas en los “cuadros de castas”, las acuarelas del ocurrente Pancho Fierro y las “Tradiciones” de Palma. Se fueron los borbones y fuimos libres, pero llegaron los lores y sus mercados.
Años más tarde, las heridas de guerra, la memoria de nuestros héroes y la sombra de los traidores nos escoltaron hacia el primer centenario. En ese momento nos preguntamos por lo peruano y por el indio, escribimos acerca de sus historias, pintamos sus personajes y paisajes, hablamos de justicia y supimos de aristócratas, latifundistas, gamonales, caucheros y “pongos”, también de empresarios, fábricas humeantes y obreros oprimidos.
Finalmente, el bicentenario amaneció con una memoria atormentada, el asedio de la pandemia, el renacimiento de la violencia, gobernantes proscritos, el pueblo indignado y ajedrecistas ocultos. Se oyen muchas voces y el futuro es incierto, oscuro tal vez. Sin embargo, si volvemos la mirada hacia nuestra humana peruanidad, esa chispa reflejada en los que hacen el bien silenciosamente, veremos a nuestros padres e hijos, entonces la fraternidad prevalecerá sobre el odio y tendremos un futuro mejor. Tal vez.
Javier Rodríguez