Susana (China) Bamonde pertenece a la generación que quería conquistar el mundo sin terminar la universidad. A inicios de 1972 inició un largo viaje, tirando dedo y sin rumbo definido, junto a Francisco Lombardi, Miguel Angel Guevara y su entonces esposo Pili Flores-Guerra, con la ilusión de conocer otros países y culturas, para luego regresar al Perú y cumplir su sueño de producir películas. Gracias a ese viaje llegó a Canadá, donde vivió tres años.
En 1975 Francisco Lombardi, quien había vuelto un año antes, la convocó para formar parte de Inca Films junto a Pili Flores-Guerra, Pepe Zavala, Carlota Lombardi, Emilio Moscoso, Eva Salinas, Giovanna Pollarolo y él mismo. Inca Films se convirtió en la verdadera universidad, trabajando en la cancha: “ahí todos hacíamos de todo, desde jalar cables hasta hacer sonido, cámara, producir, dirigir, etc.” Susana trabajó en la producción de diversos cortometrajes y largometrajes, incluyendo Muerte de un Magnate (1980), La Ciudad y los Perros (1985) y La Boca del Lobo (1988).
A partir de 1982 empezó a participar en proyectos de ficción para televisión utilizando un lenguaje cinematográfico, como las series La Chicha está Fermentando y Gamboa. En los años siguientes trabajó a la pantalla chica donde produjo telenovelas, series, unitarios, miniseries, concursos, programas políticos y remakes para Iguana Producciones, América Televisión, Frecuencia Latina y estaciones de TV de Uruguay y Miami. En cine trabajó en la producción de la película peruano-norteamericana Yuraq (2019), de Pierre Taisne y el documental Hatun Phajcha, Tierra Sana (2021) de Delia Ackerman.
Actualmente vive en Oxapampa, en medio de la naturaleza, con sus hijos y nietos, desarrollando proyectos junto a su socia y casi hermana Margarita Morales.