MUSEO DE ARTES Y TRADICIONES POPULARES

INSTITUTO RIVA-AGÜERO

Según Pablo Macera, el Museo de Artes y Tradiciones Populares del IRA-PUCP, es espacio que “colecciona colecciones” y ese fue el afán de Lucho, pues entendió que mantener la integridad de una colección formada por investigadores o coleccionistas de arte popular, era una manera de salvaguardar, este patrimonio para las futuras generaciones. Es por esto que el MATP, contiene entre su acervo, colecciones casi completas que llevan el nombre de quienes las forjaron.

Entre estas hay tres por las que Lucho, tenía un especial cariño, pues había conocido de forma cercana, a sus formadores, durante diferentes periodos de su vida, además que había llegado a ellos por otras amistades importantes para él.

Elvira Luza Argaluza, fue una mujer de avanzada que, durante la primera mitad del siglo pasado, viajó por el Perú influenciada por el pensamiento indigenista, para conocer en su lugar de origen las manifestaciones del arte popular de nuestro país, fue forjando una colección en su mayoría procedente del sur peruano, donde podemos encontrar, retablos, mates burilados, objetos de cerámica, textiles entre otra. Lucho compartió tardes de tertulia con ella y otros intelectuales, donde aprendió acerca de las procedencias, estilos y anécdotas de los viajes que realizó Elvira por el interior de nuestro país.

Arturo Jiménez Borja, fue médico de profesión, pero su amor por el Perú, sus costumbres y su patrimonio pudieron más. El dedicó gran parte de su vida a organizar museos de sitio, apoyar labores de restauración de sitios arqueológicos, así como formar una importante colección de máscaras, instrumentos musicales y trajes tradicionales del Perú. El también recorrió nuestro país, de sur a norte y de oeste a este, y recolectó estas piezas, con un afán documental. Lucho lo conoció cuando trabajaba en el INC y el Museo de la Nación y siempre admiró la dedicación y las ganas de conocer acerca del Perú ancestral y profundo.

Florentino Jiménez Toma, fue un retablista ayacuchano, natural de Alccamencca, como el mismo decía al presentarse. Sus trabajos nos presentan además del retablo tradicional, escenas a manera de un registro histórico y social de su región, temas como el terrorismo, las labores comunitarias, agrícolas, las fiestas religiosas, forman parte de su obra. Lucho lo conoció y desarrollo con el maestro una entrañable amistad. Florentino le contaba, acerca de las fiestas, costumbres e historias que modelaba en sus queridos retablos. Al morir, la familia del maestro Jiménez, entregó en donación al museo, los trabajos que el elaboró en las últimos treinta años.

CENTRO CULTURAL PUCP

Lucho formó parte del equipo fundador del Centro Cultural PUCP, teniendo a su cargo la Galería de arte. Fue el impulsor de los primeros proyectos en diversas áreas del nuevo espacio: exposiciones, actividades académicas como el primer Programa de turismo cultural, el primer Encuentro  Internacional de Centros Culturales , el primer Salón de Pintores Regionales y cursos y talleres de arte popular.

Durante casi 10 años, trabajamos juntos organizando las exposiciones; eran tiempos en que en Lima habían pocos centros culturales y una gran sed de arte y cultura. Hombro a hombro, de la mano del equipo del Centro Cultural y los montajistas Paulino Quispe y Alex Sermeño, logramos montajes que hasta el día de hoy son recordados.

Gracias a sus funciones como Director de ICOM-Perú, fue posible que desde renombrados museos y la Red Internacional de Centros Culturales, del cual era el Coordinador, pudieran llegar a nuestras paredes obras de importantes artistas como Wifredo Lam, Armando Villegas, Francisco Toledo, Botero, Warhol, entre otros. También fue clave la presencia del arte popular y el reconocimiento a grandes artistas peruanos: pintores, fotógrafos,  artesanos y coleccionistas  – como es el caso de Julia Codesido, Humareda y Teófilo Hinostroza –, la colección de Doris Gibson, la colección de platería de artesanos ayacuchanos, de los que Lucho fue siempre un apasionado promotor.

Fue un gran colaborador de nuestro Festival de Cine de Lima,  sobre todo en sus primeras ediciones, donde rápidamente se convirtió en un personaje muy querido por nuestros invitados internacionales, pues era un gran anfitrión y con la pasión que siempre lo caracterizó, les contaba la historia de nuestra ciudad en los paseos turísticos  que él organizaba.

A pesar de que hace algunos años dejó de trabajar con nosotros para llevar la dirección de la Casa O´Higgins, Lucho nunca dejó de visitarnos y de colaborar con nuestras actividades y continuó contagiándonos su amor por la cultura, a través de tantos proyectos y sueños. Nunca dejamos de trabajar juntos en realidad. Pocos días  antes de su partida – ya casi un año atrás – compartió con nosotros una de sus últimas actividades en un conversatorio, en el marco del Mes Internacional de los Museos que organizamos conjuntamente con la Fundación BBVA.

Lucho es parte de los cimientos del edificio del CCPUCP. Se ha quedado para siempre  entre los muros de  nuestra galería, en nuestros corredores,  en las butacas de nuestro teatro y del cine… y sobre todo dentro de nuestros corazones.

Gracias Lucho. Nos veremos algún día otra vez, en algún museo…

Ana Osorio

CASA O'HIGGINS

Cuando en el 2013 llegué a la Casa O´Higgins sabía que  mi trabajo   tendria que acoplarse al ritmo de Lucho Repetto,  coincidió con el nuevo compromiso que como equipo de investigación  PUCP nos comprometía con un proyecto de la Unión Europea que vincularía a la Casa con los Museos de Trujillo y Lambayeque  y los tiempos de Lucho tendría que combinarlos con la administración, la museografía y la gestión cultural, pero todo ello era lo que Lucho Repetto esperaba de sus colaboradores .  Durante seis años de trabajo conjunto se abrió un nuevo espacio  en el Jirón de la Unión  para que las expresiones culturales de la costa, la sierra y la selva de nuestro país pudiese  ser difundido y admirado.  Su posición como Jefe encargado  le permitió  rodearse con colegas del Perú y el extranjero , así como con artesanos, músicos, artistas, e intelectuales  a los que recibió con  la simpatía que le caracterizaba. Su labor no se limitó al mundo de los museos, convocó a dialogar sobre temas diversos,  a discutir sobre la importancia del patrimonio cultural material e inmaterial,  analizar importantes trabajos de investigación,  y exponer  lo mejor  de la producción cultural  de nuestros pueblos y comunidades . Gracias a su entusiasmo , ingenio y  creatividad  la Casa O´Higgnis desde el  2013 al 2019  organizó seminarios, congresos, mesas redondas ,presentaciones de danza, música, talleres creativos y  de manera prioritaria abrió sus puertas para presentar 41 exposiciones y atender gratuitamente  a  un total de 1,062,282 visitantes. 

 Nuestro   personal de apoyo y seguridad, Señoras  Erlith, y   Marili, y los  Señores Bautista, Suyon y Gonzalez  se suman a este recuerdo  y agradecen  de su compromiso por el trabajo de cada día compartido.

Amalia Castelli

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